Ámbar, explotada sexualmente desde los 11 años. Mayo 2013.
“Entré a los once años, entré porque vi que era la única opción que tenía, sentía mucha atracción por los hombres a esa edad. Y el único mundo que conocí fue ese, conocí gente como era yo, como me sentía yo realmente. Tengo diploma de cocina y no te aceptan por tu inclinación sexual, cuando precisan una persona como vos para cocinar. Entonces ese diploma no te sirve de nada. Por eso es que la mayoría de las trans se dedican a esto: porque no encuentran trabajo en el entorno habitual”.